Ya son las fiestas de moros y cristianos de Elda, eso quiere decir que tenemos 5 días para disfrutar, pero nosotros pasamos del bullicio de la fiesta, tenemos otra manera más peculiar.
Pepe, Pilar y yo Juanjo nos juntamos un año más como casi siempre en estas fechas. La primera idea era dar la vuelta a Formentera en piragua, pero como la meteorología estaba tan inestables, decidimos realizarla en bicicleta.
Jueves 26
Quedamos por la tarde, el barco sale a las 20:00, cuando llegamos a taquilla, empezaron los primeros inconvenientes por contratar la compañía más barata “Iscomar”. Nos informan que el barco esta estropeado, hoy no sale, hay que ver la cara de pan que se nos queda, pero la muchacha nos cuenta que saldremos con otra compañía “Balearia”, nos cambia un poco nuestra expresión facial, pero………… nos dice que desembarca en San Antonio la otra punta de la isla, volvemos otra vez a la cara de pan.
Cogemos nuestras bicis y embarcamos. Pon la experiencia que tenemos, lo primero es conseguir asientos con mesa para poder cenar todo lo que nos trae Pilar. Después de hacer la visita de rigor por el barco, sin dejar sitio por mirar decidimos tomar la última comida del día.
Un personaje se queda a nuestro lado, Pilar como siempre rompe 
el hielo y coge conversación con Mark, un americano de Oregón, poco después Pp y yo nos enganchamos a la charreta y de ahí hasta el final del viaje, risa tras risa sin parar, al final saca su faceta de músico y nos canta un poco en ingles y rancheras mexicanas www.myspace.com/chihuahuadesert .
A las 24 horas el barco “lanza amarras”, es el momento de salir y pisar tierras Ibicencas, nos espera un autobús que nos llevará a nuestro destino inicial, la ciudad de Ibiza, el chofer parece que es nuevo o nos quiere putear dando vueltas tras vueltas a la misma avenida sin decidir donde parar, un camino que se hace en 30 minutos tardó 1 hora larga.
Cuando nos deja cogemos las bici y buscamos un sitio para dormir nos costó un poco pero mereció la pena, encima de una pequeña montaña al lado de una batería de costa, un airecito que corría, mar casi por todo el alrededor y la luna que nos sonreía con su mejor cara.
Viernes 27
El primer barco que sale para Formentera ese es para nosotros, el cuerpo pide movimiento. Llegamos en 30 minutos a la isla, es una isla pequeña que no tiene muchos kilómetros, pero si realmente quieres conocer a fondo Formentera puede dar mucho de sí, tiene escondidos rincones que deben ser visitados, hay que buscarlos. Sé que no aremos muchos km pero también sé que este viaje será para disfrutar viendo calas y paisajes y como no, disfrutar con los amigos.
Lo primero que aremos será comprar algo de comida. Nuestra primera parada es Cala Saona, un pequeño rincón que ya conocíamos de otros años, dando una pequeña vuelta nos colocamos en un lugar privilegiado un chiringuito que esta medio construir para la temporada de verano será nuestra cocina improvisada y vestuario. Pilar y yo sin pensarlo dos veces nos lanzamos al agua que está un poco fresca, pero daba gusto estar allí en el agua solos. Después un buen plato de pasta y como no una siesta, cuando el cuerpo pide levantarse recogemos todo y ponemos rumbo al faro Barbaría.
Un paseo de 10 km, tranquilos haciendo fotos y video sin perder detalle, ya que si te encantas en tirar un poco, te sales de la isla. A los pies de semejante faro nacen unas paredes verticales que caen al mar. Cuando te asomas al fondo puedes ver como las olas chocan contra las paredes. Pasamos un rato contemplando la pequeña línea azul que hay al final, que parece que hay acabe el agua. Estamos solos en el lugar un buen rato hasta que aparece una pareja y le dejamos que disfruten solos como hemos disfrutado nosotros.Nos ponemos camino a San Ferrán de les Roques nos hemos enterado que son fiestas en el pueblo pasamos un rato allí hasta que el sol empieza a caer es el momento de ir pensando en buscar un sitio para pasar la noche.
Una pinada inmensa se hace ante nosotros después de estar pedaleando media hora, estamos por la zona Des Arenals. Busco dos árboles que se dejen poner la hamaca y un lugar plano para que Pepe y Pili coloquen su tienda poco nos cuesta encontrarlo entre el bosque. Empezamos con la cena, para esta noche tortilla de queso y unas sardinas ¿qué más quieren los señores????.Después del delicioso cena, es el momento de hablar que tal ha sido el día y de recibir y hacer las llamadas yo llamo a Natalia mi hermana y Preví para darles la enhorabuena que hoy es el día de su boda.
Sábado 28
Amanece todo mojado ha estado toda la noche lloviendo, una mañana perfecta para salir pedaleando dirección faro de la Mola.
A escasos kms. de nuestra salida empieza una subida suave que poco a poco se va poniendo cada vez mas empinado, vamos en dirección a la parte más alta de la isla 192 metros de altura. Pasamos por un pueblo pequeño llamado El Pilar de la Mola lo dejamos atrás, pues tenemos pensado que a la vuelta le aremos la visita de rigor. Después de salir del pueblo una recta de 6 km, nos pone de paisaje de fondo, el faro, hace un día espectacular no se puede pedir más. En esta zona de la isla se puede ver más vegetación, no sé si será por la orientación que tiene o por la altura. Lo comparamos con la otra parte de la isla el faro Barbaría.Es una zona con más gente, tiene su típico bar y tienda de suvenir, es el paraíso del turista, jugamos un rato con las gaviotas, pues poco a poco se acercan más a nosotros, casi las podemos tocar.
Es la hora, el cuerpo pide comida, esta vez nos apetece un restaurante, pues cada viaje tiene su momento y a este viaje le ha llegado el momento. Siguiendo los consejos del amigo Alfredo hay un lugar, bajando el puerto que se llama el Mirador que hace unas paellas que esta para chuparse los dedos a precio razonable.En poco tiempo estamos en el restaurante y en menos tiempo tenemos la paella de marisco en la mesa, una buena comida, una buena compañía, un paisaje espectacular ¡que mas quieres!.....
Después de semejante harta y siguiendo la tradición española toca una buena siesta, nos tiramos puerto
abajo hasta llegar a San Agustín donde buscamos una piedra lisa delante del mar para dormir un rato, con el susurro de las olas y en poco tiempo estamos en la 4ª dimensión. Cuando el cuerpo pide levantarse, hacemos pocos km para llegar de nuevo Es Pujols un pueblo pegado al mar y en línea de costa muchos puestos “Hipis” es el momento de pasear y ver cositas.Ya empieza el sol a esconderse eso quiere decir que tenemos que buscar sitio para dormir la zona es la parte norte de la isla nos protegernos contra los mosquitos pues se han propuesto no dejarnos dormir, pero no saben que nosotros somos más listos llevamos material combativo, jijijjijiji.
Cuando empezamos con la cena, no encontramos mechero para el hornillo, eso sí es un problema, nos toca cenar las migajas que encontremos por las alforjas. Parece que los mosquitos se ríen de nosotros esta vez.
Domingo 29
Otra noche lloviendo, menos mal que el día nos lo dejará para disfrutar. Nos levantamos temprano para coger el ferri que nos llevara a Ibiza, el circulo de la isla ya lo hemos cerrado.
En Ibiza cuando vamos a las taquillas de Iscomar nos espera otra sorpresa, el ferri que teníamos contratado para Denia nos dejara en Valencia pues en el puerto de Denia no puede entrar porque tiene mucho calado el barco. Conclusión, no viajen con Iscomar si no quieren sorpresas de última hora.
El barco tiene 20 años pero esta totalmente reformado tiene de todo, discoteca, peluquería, puf, sala de juego, guardería, etc. pero no funcionaba nada.Nos cogemos un sofá para nosotros solos, el barco va prácticamente vacío hay más tripulación que pasajeros. Tenemos 6 largas horas de navegación en vez de las 4 horas a Denia. Después de unas partidas al parchís una siesta y una buena comida llegamos a Valencia donde nos espera un bus, 1 hora más de trayecto, por si fuera poco.
Llegamos a los coches cargamos nuestras amigas las bicis y aquí termina nuestra vuelta a Formentera, son las 10 de la noche queda 1 hora para llegar a casa y también queda un día y medio de fiesta de moros y cristianos para disfruta, es el momento de salir de fiesta en Elda.
Caplichosas formaciones de arena en Cala Saona
